
SUSANA
Perfil
Físico:
Niña de 7 u 8 años de edad, tez muy blanca, ojos cafes, cabello castaño y liso. Estatura baja para una niña de su edad: aproximadamente de 1,20. Contextura delgada. Su cara es redonda, nariz respingada y cachetes grandes. Para vestir normalmente usa jean y camisetas unicolor de preferencias tonos azules y verdes casi pastel. Los zapatos siempre son sandalias de correa blanca.
Psicológico y social:
Susana es una niña que creció en un ambiente solitario y por esta razón siempre se encuentra sola, es muy tímida, no es capaz de hablarle a las demás personas, nunca toma la iniciativa para una idea o una travesura y se deja manipular fácilmente por las personas que son más dominantes que ella.










Relaciones con los demás
Relación con los padres: En cuanto a la relación que tiene con sus padres, es muy poco afectiva. Aunque al principio cuando Susana iba creciendo hacía cosas para tratar de llamar la atención de sus padres y las personas que la rodeaban y así no sentirse tan sola, pero lo único que lograba era un castigo de su niñera. Convirtiéndose en una niña todavía más reprimida, por esta razón empieza a tratar de hablar con sus muñecos.
Relación con Violeta: La relación que tiene con Violeta es de total dependencia, pues siente que Violeta es quien le da las ganas de vivir y que sin ella no puede ser la misma. Es por esto que deja que Violeta maneje toda su vida y se deja manipular pues siente que las decisiones que toma su hermana son las mejores.
Relación con Beatriz: Susana nunca le dice nada a Beatriz, nunca le responde de mala gana ni le contesta con groserías, cada vez que Beatriz le habla ella mira al suelo y se queda callada dejando que la regañe.
Historia
Susana nació el día 30 de Septiembre del año 2007. Para sus padres Gustavo y Claudia fue una sorpresa pues aunque eran novios por más de 3 años, su trabajo siempre iba primero en sus planes. Susana es tal vez el resultado de una pequeña visita al cuarto de copias, al baño de mujeres o tal vez el pequeño cuarto donde guardan todos los abrigos. Aunque no la esperaban, se alegraron de su llegada, pues Gustavo estaba en planes de decirle a Claudia lo mucho que quería pasar toda su vida con ella y bueno, todo lo que sigue… Claudia, por el contrario siempre se consideró muy feminista y no quería casarse solo por un embarazo, pero accedió al fin cuando Susana cumplió los 2 años de edad. Ellos, que por cierto son abogados con especializaciones, maestrías y muchos estudios, no querían abandonar su vida laboral solo por una niña, pues no consideraban razón suficiente para perder un cargo que se ganaron en una importante firma de abogados a nivel internacional, así que decidieron criar a su hija al mismo tiempo que conservaban su trabajo.
A los 4 meses de casados, tanto Gustavo como Claudia, fueron ascendidos en sus diferentes cargos y desde ese momento los viajes a otros países y ciudades se volvieron más constantes, es por eso que pactaron tener una niñera de tiempo completo que a su vez les ayudara con la casa. Para esto, hicieron una serie de entrevistas a varias candidatas, pero al final solo una se quedó con el trabajo.
Una vez contratada la niñera, los padres de Susana le iban dejando responsabilidades cada vez mayores y ellos se ocupaban principalmente de su puesto laboral.
Es por esto que medida que Susana fue creciendo, la ausencia de sus padres se volvía cada vez más fuerte, le hacía falta el afecto, la compañía y alguien que verdaderamente se interesara en ella. La niñera por un lado solo cuidaba de su salud y servía como tutora en los aspectos más básicos, nunca le prestó atención a su timidez, a la falta de compañía con la cual ningún niño debe crece. Así que Susana lo único que tenía para desahogarse entre tanta soledad, eran los juguetes que le llevaban sus padres cada viaje. Le hablaba a todos sus peluches y muñecas de la habitación, pero solo fue Violeta, la muñeca que le regaló su abuela desde que nació, la única que le correspondió. Desde ahí empezaron los recuerdos de Susana.
Por fin tenía un amigo de esos de los que tanto se hablaba en las caricaturas que veía. Por fin contaba con una hermana de esas que sus padres nunca le darían. Desde ese momento, Susana dejó de hablarle a todos los demás muñecos y se enfocó en Violeta, y actualmente la lleva a todas partes, la acaricia, la viste, la peina, y toda su vida gira alrededor de ella.
¡¿SUSANA ASISTE AL COLEGIO?!
Un día sus padres volvieron de su trabajo y se iban a dar unas merecidas vacaciones de dos semanas con su hija, y luego inscribirla en el jardín de algún colegio para que empezara sus estudios. Cuando descubrieron que Susana, hablaba con su muñeca como si fuera una persona, pensaron que era algo tierno y pasajero, que se trataba simplemente de una pequeña niña pidiendo a gritos una hermanita o un nuevo amigo.
El primer día de clases de Susana, Violeta la acompañó aunque sus padres no querían no pudieron hacer que Susana parara de llorar hasta que decidieron que su hermana imaginaria fuera con ella.
En el transcurso de la clase mientras los niños hacían ruedas y la maestra trataba de hacerlos jugar entre todos, Susana hablaba con Violeta. La maestra le pareció también tierno al principio y le siguió la corriente hablándole también. Hasta que unas niñas empezaron a querer jugar con ella, se la arrebataron de las manos fuertemente y empujaron a Susana para que se la dejara. Según Susana “Violeta” la defendió y le pegó a todas las niñas, las mordió y les jaló el pelo, pero en realidad fue Susana la que hizo esto. Los padres de los demás niños se quejaron en el colegio y la maestra le pidió a los padres de Susana que no la volvieran a traer y que buscaran un tutor o un psicólogo infantil, pues no era normal que una niña tan pasiva callada y reservada como lo era Susana, de un momento a otro reaccionara de esta manera pensando que era su hermana Violeta la que había actuado por ella.
Sus padres se enojaron con el colegio, por supuesto no buscaron ayuda de inmediato sino que la matricularon en otro colegio, y en otro, y en otro y en otro… pero Susana seguía presentando los mismos síntomas de agresividad culpando siempre a su hermana Violeta por eso. Así que decidieron que lo mejor, era esperar un año más, mientras Susana asistía a un psicólogo infantil para descubrir cuál era la mejor opción.
Así de esta manera, sus padres continuaron con sus vidas, su trabajo y la niñera siguió cuidandola dia a dia con su malgenio, su negligencia y su falta de interés por convivir con los niños.
Susana cada vez más se aferraba a Violeta. Comenzó asistir a un psicólogo infantil que descubrió ciertos problemas en la niña causados por la ausencia de afecto y contacto social con las demás personas y que debían ser atendidos con paciencia y prudencia ya que estaban muy avanzados. La niña comenzó a vivir en un mundo imaginario creado por falta de contacto con otros niños, y estaba a tal punto en el que no quería aceptar el mundo real. El psicólogo recomendó no quitarle la muñeca por el momento porque iba a seguir expresando signos de agresividad, debía comenzar a tener una relación más familiar con sus padres y necesitaba compañía de diferentes niños o personas. Así soltaría poco a poco a Violeta y aprendería a convivir con los demás. Los padres entendieron lo que decía el psicólogo pero estaban a punto de lograr el mejor ascenso de sus vidas, su carrera laboral iba como viento en popa y otorgaron toda la responsabilidad a la niñera de nuevo, le encargaron que llevara la niña a diferentes actividades y que procurara estar más tiempo con ella. Fue un vago intento que poco a poco volvió a la normal soledad de Susana.